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En la vida las personas influyen en nosotros y nosotros influimos en ellas, de tal modo que lo que nosotros hagamos, digamos, pensamos y expresemos puede influir en las vidas de las personas, tanto para bendición como para maldición, así que como personas que conocemos a Jesucristo, tenemos el deber de poder inspirar a otros a que creen que todo es posible, somos los representantes-embajadores de dios nuestra responsabilidad es ser personas de fe, personas que crean que todo es posible, lo que digamos sea llevado acabo, no importando tal vez las críticas, burlas o el desánimo que muchos van a querer introducir en nuestras vidas para que fracasemos, pero cuando tú te mantienes sobre la roca inconmovible que es Jesucristo esas cosas o situaciones no van a afectar tu fe, por el contrario crearan un carácter fuerte. Habrá ocasiones en las que aun dando todo nuestro esfuerzo y dedicación nuestros planes, deseos y sueños no se lleven a cabo, ya que no van conforme al corazón de dios, es por eso que cada sueño de nuestra vida, sea expuesto a dios para saber, su dirección, para que nos habrá aquellas puertas que a los ojos de la gente parecen imposibles.
Realiza cada sueño que tienes, no te quedes con las ganas, inspira para que otros puedan creer, para que otros se puedan animar a tomar el reto y que digan “yo también quiero algo mejor para mi vida”, ¡persevera! ¡Jamás te rindas! Si lo puedes imaginar, también lo puedes hacer, inspira, el resto depende de los demás, ya que como dijo alguna vez el gran escritor francés Flaubert sobre la literatura: “escribir consiste en un 1% de inspiración y un 99% de trabajo y dedicación” haz tu 1% deja que los demás trabajen inspirados en que si tú lo pudiste lograr ellos también…
Carta de noticias mensual, club ALFA. junio 2010